Considerar que el mundo interno y externo son totalmente diferentes es el mayor error de ciencia, porque es esta misma dualidad la que no permite conocernos a nosotros mismos ni al mundo realmente.
En realidad tal como hemos comentado en otra entrada (mundo exterior y mundo interior son no-diferentes) no hay a priori razón alguna para pensar que estos en esencia son diferentes, pues el hecho básico es que podemos percibir estos dos como sensaciones y por lo tanto conocerlos objetivamente.
El hecho de que se aprecien diferentes se debe al hecho de apropiación de la parte de las sensaciones del campo de cognición que son mas continuas (sensaciones corporales y mentales).
Pero este sentido de apropiación solo ocurre por pensar continuamente en forma de pasado-futuro, pues si volviéramos a nacer pero en este caso con una mente adulta, seguramente nos daríamos cuenta que no podemos afirmar como comúnmente suponemos que somos un conjunto de sensaciones físicas y mentales, pues no tendríamos punto de referencia histórico y por lo tanto empezáramos a pensar que tanto objeto como sujeto en vigilia tienen una validez comparable a la del estado onírico, pues en ambos casos solo hay sensaciones que surgen y desaparecen con gran rapidez.
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