Los Pensamientos al igual que una ficha caida en una fila de fichas de Dominó, son continuos y tienen inercia propia, hecho que hace que desde el inicio del primero la cadena siga o pueda seguir por si sola desde el Nacimiento hasta la Muerte, de allí que sea posible vivir en la acción de forma contemplativa y sin esfuerzo, como muchas tradiciones místicas tanto orientales como occidentales indican.
El simil entre pensamientos y fichas de dominó, quizás no sea del todo exacto tampoco, pues parece que los pensamientos nos dejan en la practica meditativa interna y también con la aparición del sueño profundo y esto es verdad, sin embargo aunque los pensamientos en estos casos no aparecen, no es cierto del todo decir que se eliminan pues no es así.
Lo que ocurre en estos casos es que estos se diluyen en la mente y adoptan su forma potencial en forma de tendencias latentes para luego hacer su reaparición concluido el sueño o la meditación.
Como en el ejemplo del dominó, además de las fichas (pensamientos) existe el espacio entre ellas que las conecta (mente o consciencia)
Las tradiciones que representan esta idea con símiles parecidos a este, como puede ser el del «collar y la cuentas» propuesto por el Vedanta, expresan estas ideas:
Existen los pensamientos y el vacío de pensamientos, entre dos pensamientos hay siempre un vacío de pensamientos, es en el vacío de pensamientos o conciencia en donde flotan y se desenvuelven los pensamientos (no al revés como comúnmente se acepta en occidente).
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